La intervención en la Escuela Infantil Municipal de Trinitat Nova parte de la voluntad de crear un nuevo frente que cose la planta primera del edificio principal con la planta segunda del Mercado Municipal de Trinitat Nova, de uso propio de la guardería.
Este nuevo frente se configura mediante un conjunto de cuerpos independientes, de madera laminada. Esto permite la posibilidad de ampliación por fases, sin afectar al resto de los espacios interiores. Se plantea la reorganización de los recorridos, así como de todos los espacios interiores de la escuela.
La propuesta se basa en una intervención completa en el edificio pero que esta pueda hacerse en la mayor brevedad posible a fin de no entorpecer el normal funcionamiento del curso escolar, por eso se propone un sistema constructivo prefabricado y de rápido montaje (como es la madera contralaminada). El factor principal es el niño (habitante de los espacios interiores) y es por eso por lo que los materiales escogidos son sobre todo la madera y el vidrio, materiales amables en el contacto directo y que permiten llegar prefabricados, de montaje ágil y que no generen residuos en la obra.
La actuación enlaza los volúmenes existentes mediante un nuevo filtro de luz que incorpora nuevos espacios interiores de comunicación y relación.